
Mi amada madre, agradezco infinitamente todos estos años juntos. Cada momento vivido, cada sonrisa, cada caricia, cada beso, cada abrazo. El haberme escuchado tanto, el haberme guiado tanto, y enseñado gran parte de lo que se y creo entender hoy sobre la vida.
Fuiste un ejemplo para mi y para tantos que te rodearon. Inspiración de muchos y mi admiración.
No creias en los imposibles, no creias en los limites, mas que en los que nos ponemos a nosotros mismos. Eras una fuerza en la tierra, Esperanza pura, y ahora que partiste quizás me enseñes tu lección más grande. Creer, soñar, amar…tener fe.
Tu ciclo en este mundo fisico acabo, pero como dijo mi hermana antes de su partida, esto es solo un capitulo de la existencia, un aprendizaje tanto para vos como para los que nos quedamos.
Miro atrás y recuerdo tantos momentos, tantos consejos, tantas palabras que no supe oír en su momento…, que no entendí, que no quise escuchar, que pasaron desapercibidas. Ahora vuelven a mi con un peso diferente, en un tiempo diferente y con otra trascendencia.
Siempre estuviste ahi, dándome mi espacio, mi lugar, pero siempre pendiente.
No tengo reproches, rencores, faltas, carencias. Lo fuiste todo.
Fuiste amor, fuiste comprensión, fuiste equilibrio, fuerza, esperanza, consejo, oído. Fuiste palabra, sueño, admiración, bondad, generosidad, ternura, dulzura, pasión, verdad , fé.
Nunca supiste lo que era hacer el mal, lo que era la envidia, la rabia, la frustracion.
Fuiste Luz, y no dejaste de iluminar mi camino. Ojalá pueda reflejar una pizca de esa luz tan grande que pude conocer.
Gracias infinitas y eternas. Te Amo
31-03-2025